Dr. José D. Quiles Rosas
Presidente de la Federación de Béisbol de Puerto Rico
A pocas horas de haber concluido la mejor edición del World Baseball Classic, llegó el momento de pasar revista de varios sucesos que marcaron la preparación y presentación del equipo de Puerto Rico en tan prestigioso evento.
Seis años pasaron desde el World Baseball Classic del 2017 y muchas cosas ocurrieron durante esa espera, incluyendo huracanes, terremotos y hasta una pandemia. Fueron desafíos que nos pusieron a prueba, pero hoy seguimos en pie.
Todo el país esperaba con ansias el regreso de Los Nuestros al terreno de juego. El Covid-19 trastocó los planes y el torneo se pospuso para 2023. En las redes sociales, periódicos, programas radiales y televisivos comenzó el debate de los candidatos para gerente general, dirigente y demás integrantes del cuerpo técnico. Afortunadamente, nuestro país cuenta con talento de sobra para cumplir con dichas tareas y era evidente el interés de mucha gente buena para aportar en el objetivo de darle a Puerto Rico el tan añorado campeonato.
En verano de 2022 anuncié el nombramiento de Eduardo Pérez como gerente general. Dos meses después, se dio a conocer su renuncia y de inmediato comenzaron los ataques hacia mi persona, sin conocer la otra parte de la historia. La comunicación entre el Sr. Pérez y este servidor era limitada, al punto que cuando renunció al puesto tuvo que solicitar mi dirección de correo electrónico a un empleado de la Federación.
Desde el primer día, cuando me reuní con el Sr. Pérez y con el director ejecutivo federativo Efraín Williams, establecí que la Federación y el equipo estaban por encima de cualquier otra consideración. Le delegué la selección de los jugadores e integrantes del cuerpo técnico, dejándole claro desde el primer día de que mi favorito para dirigente era Yadier Molina. El Sr. Pérez estaba seguro de que podía convencer a Molina para que jugara por última vez. Le di el visto bueno para cumplir con dicha gestión, pero no lo logró. Gran sorpresa me causó al informarme que ya tenía nombrado un dirigente, con conferencia de prensa organizada. La noticia sobre el dirigente escogido por el Sr. Pérez estaba publicada en medios de Estados Unidos y era conocida en algunos camerinos de las Grandes Ligas. Lo sabían todos, menos en la Federación.
El nombramiento del gerente general y dirigente del equipo de Puerto Rico para el World Baseball Classic no es algo nuevo para la Federación. Para el 2013 nombré a Lou Meléndez gerente general y a Edwin Rodríguez dirigente, en 2017 nombré a Alex Cora gerente general y repetí a Edwin como dirigente. ¿Por qué para el 2023 tenía que ser distinto?
Como presidente de la Federación recae en este servidor la consideración final para las posiciones principales del equipo. Lo dijo un exgobernador en una de sus más célebres frases: “Si mías han de ser las responsabilidades, mías serán las decisiones”.
¿Por qué Yadier Molina? Nadie puede poner en duda el liderato, conocimiento y experiencia de Yadier, considerado uno de los mejores receptores de todos los tiempos, con una exitosa trayectoria de casi dos décadas como jugador activo en las Grandes Ligas, respetado y querido por los integrantes del equipo de Puerto Rico. Era el capitán y líder de Los Nuestros. Que le pregunten a cualquier integrante del equipo sobre Yadier. Quedarán aclaradas sus dudas.
Como nuevo gerente general nombré a Joey Solá, a quien agradezco por aceptar tan importante encomienda sin titubeos. Enfrentó duras pruebas y al final pudo reclutar al mejor talento disponible. Se graduó con altos honores. Más de la mitad de los jugadores participaron en su primer Clásico y se le dio la oportunidad a los coaches Alex Cintrón, Luis ‘Papa’ Rivera y Víctor Rodríguez de vestir por primera vez el uniforme nacional como parte del cuerpo técnico.
Fui señalado, juzgado y criticado por sencillamente dar a respetar la institución que me honro en presidir. Las controversias fueron por no permitir que se repitiera la historia de otros Clásicos, cuando personas pensaban que estaban por encima de la institución a cargo de la preparación, confección y presentación del equipo. La Federación era buena para únicamente anunciar los nombramientos y todo se quedaba así. Para quienes cuestionan el rol de la Federación, les recuerdo que el World Baseball Classic se celebra gracias a un acuerdo entre Major League Baseball y la World Baseball Softball Confederation, organismo rector del béisbol a nivel mundial. Tal y como sucede con Puerto Rico, en el resto del Mundo la responsabilidad de preparar, confeccionar y presentar los equipos en eventos internacionales recae en las Federaciones. La verdad es una, no hay dos.
Fueron más de $150 mil que la Federación tuvo que invertir para este evento, teniendo como único respaldo al Comité Olímpico de Puerto Rico y su presidenta Sara Rosario. Es importante recordar el dato que en la República Dominicana, la Federación recibió $800 mil como asignación gubernamental para los preparativos del Clásico.
Mi reconocimiento especial a Alex Cora, quien sin buscar protagonismo, siempre nos brindó su apoyo en todo lo que estuvo a su alcance. Agradezco a Joey Solá, Efraín Williams, Yadier Molina, cuerpo técnico, personal administrativo del equipo y de la Federación, a la prensa que informó con seriedad y sin agendas personales y los más importantes: a los jugadores que se tiraron al terreno a defender los colores de Puerto Rico con orgullo y compromiso.
Contribuimos a la felicidad de un país que necesita esperanza. Por dos semanas, niñas y niños vieron en los jugadores sus modelos a seguir. Las familias se unieron, se reafirmó el amor por Puerto Rico. Se vivieron días de tranquilidad, sin criminalidad en las calles. No logramos el trofeo que queríamos, pero Los Nuestros volvieron a triunfar.
¡Vamos por más!